Antes
del
desarrollo
de
los
implantes
dentales,
las
dentaduras
eran
la
única
alternativa
para
reemplazar
uno
o
varios
dientes
faltantes.
Los
implantes
son
estructuras
sintéticas
colocadas
en
el
área
del
diente
normalmente
ocupada
por
la
raíz;
están
tan
bien
diseñados
que
imitan
la
apariencia
y
la
sensación
de
un
diente
natural.
Los
implantes
son
sujetados
a
la
mandíbula
o
al
marco
metálico
en
el
hueso
y
actúan
como
la
base
para
un
diente
artificial
o
un
puente
permanente.
En
algunos
casos,
los
implantes
pueden
utilizarse
para
sujetar
dentaduras.
No
todos
son
candidatos
para
un
implante
dental.
Para
que
éste
sea
exitoso,
el
candidato
debe
contar
con
una
densidad
ósea
apropiada
y
tener
un
fuerte
sistema
inmunológico.
Procedimientos
Existen
varios
tipos
de
implantes,
entre
ellos
el
superior
e
inferior,
anterior,
posterior
y
de
un
solo
diente.
Todos
siguen
el
mismo
proceso
explicado
a
continuación:
Durante
su
primera
visita,
las
raíces
del
diente
faltante
son
reemplazadas
con
implantes.
El
sitio
se
deja
sanar
por
varias
semanas
o
meses,
esto
da
a
su
tejido
tiempo
para
crecer
alrededor
del
soporte
con
el
fin
de
sujetarse
de
una
manera
más
firme.
Durante
su
siguiente
visita,
los
dientes
reemplazados
son
sujetados
a
los
implantes
y
las
extensiones.
|